Cediflor

VI° Congreso Nacional de Terapia Floral

Terapia floreal y Diksha

Barcelona 24 y 25 de noviembre 2007
Ponente: Angela Cavalcanti - Cediflor - Roma (Italia)

"El Diksha de Bhagavan como integración a la Terapia Floral"

Estimados colegas y amigos,
agradecer en primer lugar a la Organización del Congreso por invitarme a participar con una ponencia que me brinda la oportunidad de representar a Italia en el mundo de la Terapia Floral.

El tema que voy a tratar, guarda lazos estrechos con el tema del Congreso de este año, o sea la Terapia Floral tal como la practicamos.
Os comentaré de cómo yo, a lo largo del ultimo año, he ido compaginando la Terapia Floral con un nuevo elemento: el fenómeno del Diksha.
Los participantes que conozcan y hayan experimentado el Diksha podrán escuchar mi dichosa experiencia tanto a nivel personal como de terapéuta, mientras que espero que los que oigan esa "obscura" palabra puedan seguir con curiosidad lo que voy a presentar. Con curiosidad ya que confío en la búsqueda siempre nueva de ayudas y experiencias que podemos intercambiarnos mutuamente.

Repetidas veces he pensado en la posibilidad de hablaros hoy improvisando ya que, si la experiencia es tan fuerte y directa, es más fácil expresar lo que tenemos dentro de nosotros. Sin embargo, la dificultad ocasionada por el idioma y el tiempo concedido me llevaron a preparar y leer en español mi ponencia, así logrando además mantener bajo control mi entusiasmo.

Os comentaré de cómo yo me topé con el Diksha, con mi esposo, y de cómo nos hallamos en la India para vivir plenamente y con todo el alma el viaje más maravilloso de nuestra vida. De la estrecha conexión entre la enseñanza de Edward Bach y la recibida en el ashram Oneness University, de la experiencia y de cómo la energía del Diksha impactó en mi a nivel emocional y físico.
Y luego del regreso a Italia, de mi curación de un síndrome difícil y raramente curable, el impacto con la cotidianidad y nuestra transformación, además de la transferencia, a mi vez, del Diksha a amigos y pacientes. La inagotable revelación de un mundo interior en los que toman contacto con esa energía, una Energía extremadamente inteligente que sigue, sin parar, modificando y produciendo una fuerte huella en el corazón de quienes la reciben regularmente. Para clausurar, los resultados constadados personalmente en los pacientes, con la fuerte intención de proponer el real y válido soporte del Diksha como acelerador de los Remedios Florales y factor de ayuda en la curación espiritual, psíquica y física del paciente.

Hace un año tomamos contacto con esa nueva realidad a través de unos amigos que habían vivido esa experiencia en la Oneness University (Universidad de la Unidad) en el sur de la India.
Por medio de ellos experimentamos la transferencia de esa energía y al breve rato alcanzamos la percepción en nuestro cuerpo y en nuestra mente de algo muy particular y único, nunca experimentado antes, que también sobrepasaba etapas de profundo silencio y paz vividos durante muchos años por medio de la técnica de la Meditación Trascendental.

La llamada fue tan fuerte que en enero de 2007 viajamos para participar en un Curso de 21 días organizado por la Universidad, un recorrido espiritual, un camino, un proceso de despertar interior a través de la enseñanza de monjes de sabiduría ilimitada y del contacto con seres humanos viviendo estados de conciencia sumamente elevados.
Durante la jornada se nos transmitía la energía del Diksha.
Con nuestro grupo italiano había personas procedentes de países de todo continente y, hasta hoy, los que han participado en el proceso de los 21 días ascienden a 6000 aproximadamente.

Intentaré ilustrar en muy resumidas cuentas lo que es el Diksha ya que más que nada me interesa detenerme en sus efectos y en la que es mi experiencia de Terapéuta Floral, pudiendo hoy en día transmitir el Diksha a las personas que acuden a mi por una terapia con Esencias Florales.

Diksha significa literalmente "transferencia de energía" y ha de ser interpretado como programa divino para quitar todo filtro interpuesto entre nosotros y la realidad. Y la realidad es, en términos sencillos, alegría, paz, amor. Lo califico de Energía Inteligente de la Naturaleza. El fenómeno se produce apoyando por poco rato las manos en la cabeza del que lo recibe, ocasionando el paso de una energía concebida como para trasferir el Estado de Unidad a esa persona.

Esa energía desciende a través del chakra de la corona, unas partes del cerebro se desactivan, otras se estimulan, dando lugar a un proceso en que los circuitos biológicos del cerebro y el sistema nervioso se reorganizan y se reactivan los canales de la Kundalini. Conocemos que los chakra desempeñan distintos papeles y están conectados con el cuerpo físico y el cuerpo sutil; una forma de reajustar el cuerpo físico y el cuerpo sutil es la de trabajar en el "pranayamakosha", donde se encuentran los chakra.

Deseo hacer un paréntesis para aclarar en seguida que el Diksha no tiene nada que ver con otras y distintas energías de que se habla frecuentemente.

La ciencia está en la disposición de asumir los efectos producidos por el Diksha pero, paradojicamente, explicar lo que es parece menos fácil. El efecto registrado es el arranque de un proceso neurobiológico que, al ralentizar la actividad de los lobos parietales - responsables en el sentido de separación entre nosotros y lo que nos rodea - ayuda a transformar la percepción que tenemos de nosotros y del mundo. El cambio a nivel neurobiológico producido por el Diksha, una vez terminado, hace libres las percepciones sensoriales de la interferencia de la mente. Al no estar los sentidos distraidos ya por la interpretación de la mente, se registra una natural claritud de percepción, flanqueada por sentimientos espontáneos de alegría, calma interior y sentimiento de unidad con toda cosa.

A nivel espiritual, sin embargo, recibir el Diksha es como abrir nuestras puertas a la gracia divina y sacar de ello una experiencia de forma puntual y directa. Es como establecer una conexión con el Trascendente, con Dios, con la Energía Divina de la Naturaleza según preferimos llamarla.

Mucha gente, tras recibir el Diksha, se cae en un profundo estado de silencio, muy a menudo acompañado por experiencias de éxtasis, expansión del estado de conciencia, ausencia de pensamientos; otros perciben una gran apertura del corazón, hay quien siente una alegría profunda, quien un sentimiento de paz, mientras otros experimentan un fuerte amor por su familia. Muchos cambios fisiológicos y emocionales empiezan a acontecer conforme va disolviéndose el sentimiento del "sí separado", y en ese camino de disolución de la separación todos empiezan a percatarse de estados de Unidad cada vez más profundos, viviendo además una Unión con la Creación, Unión con Dios y cese de conflictos interiores.
Las experiencias varían según las personas, pero tienen algo común: lo que llega con el Diksha es lo que el sujeto necesita en aquel entonces. El Diksha es como una inteligencia llegando como tu la quieras o, mejor dicho, como tu la necesites.

¿Cómo podíamos entonces no ser fascinados por unas lecturas buscadas en internet sobre ese misterioso Diksha y luego, aun más, tras experimentarlo repetidas veces?

El fenómeno se remonta a finales de los '80 en la India del sur, cuando Amma y Bhagavan, dos enseñantes calificados como Avatares, fundaron su escuela bajo el nombre de Jeevashram, hoy en día Oneness University. En julio de 1989, súbitamente unos jovenes estudiantes empezaron a experimentar elevados estados de conciencia, gracias a una energía que veían bajar dentro de sí bajo forma de una esfera dorada. Esos jovenes son hoy en día seres despiertos, y su vida se ha dedicado a la transferencia de esa poderosa energía.

Amma y Bhagavan, hasta hoy, han formado aproximadamente a 200 personas que, tras una década de peregrinaciones en toda la India ofreciendo el Diksha a decenas de millones de personas y despertando a miles, se han hecho cargo de la misión de enseñar y capacitar a otros para esa tarea con el fin de agilizar una rápida difusión de la experiancia a nivel mundial.

A partir de 2003 la Oneness University ha inaugurado el programa de capacitación de los Diksha Giver (el nombre de quienes pueden transmitir el Diksha) para los países de todo el mundo. Por consiguiente se han incorporado miles de investigadores y representantes espirituales de cada credo.

Cada mes, en la Oneness University aproximadamente 170 guías cuidan a quienes llegan de toda parte del planeta, con independencia del credo al que pertenecen. La religiosidad es en efecto laica.

El proceso ofrecido es un eficaz "laboratorio" tanto para los investigadores a los que se les avala una larga experiencia de trabajo por realizar caminos de psicoterapia y meditación como para los ajenos al sector. Ese camino incluye un conjunto de enseñanzas teóricas, prácticas de meditación, visualizaciones, técnicas de respiración. Forma parte del proceso una especial meditación con guías en estado de conciencia sumamente elevado. Todo el camino es acompañado por el Diksha trasmitido por las guías.

Ese recorrido supuso una introspección personal y el tomar conciencia de distintos aspectos que nos afectan, además del reconocerse y aceptarse, "revisando" nuestras relaciones con los demás (empezando con la con nuestros padres) y con nosotros mismos.
No ha sido fácil recorrer y vivir las fuertes emociones y sensaciones que encaramos: tomamos contactos con nuestras "partes encubridas" reconociéndolas y aceptándolas, y experimentamos y manejamos nuestro sufrimiento, nuestras expectativas, proyecciones, máscaras.

Una vez tomado conciencia de nuestra naturaleza egoística y de las injusticias producidas a los demás, además de las padecidas, se daban pasos adelante, hacia el estado más puro del Ser para descubrir o re-descubrir nuestra relación con el Divino. Divino que se nos llamaba a contactar de la forma que más nos correspondía: podía estar representado por una presencia, una voz, una luz, una imagen.

Conforme seguíamos nuestro camino me daba cuenta cada vez más de que ello ya no representaba una experiencia temporaria sino que se iba convirtiendo en una realidad que sentía dentro de mi más íntima y conectada, en coherencia con todo lo que me rodeaba, con mis compañeros de viaje, con el Universo en su globalidad.

Sin embargo el proceso ha sido difícil, tuve que superar montañas de dolor; la idea que quisiera transmitir ahora es la de haber estado en una lavadora, lavada y enjaguada por el agua de las emociones más profundas y arraigadas, echando lágrimas y expresando dolores y heridas sin cicatrizar o subconscientes. Padeciendo vuelcos de una parte a otra de mi cuerpo, despojada de mis máscaras y sobrestructuras.

Era como precipitar a un abismo "la noche obscura del alma" tal como nos la describían y tal como nosotros la percibíamos. Así ha sido para mi, una tormenta en el mar. Cuando la energía de la lavadora se detuvo suavemente sólo quedó la tranquilidad, un gran silencio. Percibía plenamente lo que muchas veces podía haber percibido en mi vida como sensación de armonía y tranquilidad. Sin embargo lo que estaba experimentando era algo mucho más fuerte, la plena y completa unión entre Alma, Mente y Cuerpo.

Tal vez haya sido ese el momento puntual en que una luz me rellenó por completo y el en que mi enfermedad desapareció.

Me venían a la mente las páginas, los escritos de Edward Bach que conocemos, o sea cuanto más estamos en armonía con nuestro Ser Superior, cuanto más nos acercamos al alma, tanto más será intensa nuestra alegría, tanto más rápidamente lograremos la felicidad y la salud.
Bach nos recuerda que ". en el cuerpo físico la enfermedad es el resultado de la resistencia de la personalidad a la guía del alma, cuando olvidamos la Divinidad dentro de nosotros" ya que "cadauno de nosotros tiene una misión divina en este mundo, y nuestras almas utilizan nuestras mentes y nuestros cuerpos como herramienta para lograr ese objetivo, así que, al trabajar los tres a la vez, el resultado será la salud y la completa felicidad".

Me resuenaban en la mente las palabras repetidamente leídas de Bach en su "Libera a ti mismo", de que somos hijos del Creador y en cuanto tales divinos, de que nuestras almas nos conducirán sólo de hacerles caso, sólo siendo fieles a nuestra Divinidad; sólo nuestra alma y la atención que le prestamos son responsables de nuestro bienestar. Estamos seguros de que el único pecado es el de no obedecer a los imperativos de nuestra divinidad.

Las guías nos repetían lo que Edward Bach escribía: comprender que el Amor y la Unidad son los grandes pilares de nuestra creación. Me hundía, en una atmosfera absolutamente única, en un torbellino de palabras y Amor Universal por nosostros mismos y por los demás, mientras sentía que el Diksha operaba en cada mi célula.

Tenía la sensación de que Bach ya lo hubiera previsto, y el despertar que me rodeaba lo iba atestiguando: ya en 1930 en su libro "Cura a ti mismo" estaba seguro de que "se lucharía contra la enfermedad por medio de la fe y los ejercicios espirituales, de la búsqueda de antiguas enseñanzas y de la sabiduría oriental", para dejar lugar a una "ciencia basada en las Verdades y manejada por las propias Leyes divinas que reglamentan nuestra naturaleza".

Agregaba además que « la curación abordará la adopción de métodos espirituales y psíquicos que, restableciendo la armonía con el Espiritu y la Psíquis desarraigarán el desencadenante de la enfermedad »
Debo confesar que, aun conociendo profundamente el enfoque y las convicciones del Dr.Bach, sólo en ese entorno yo conseguí la intensa percepción del significado que él daba a la función del médico, o sea "el de ayudar a cada enfermo en conocer la verdad del Universo infundiéndole a él la fe en su propia Divinidad, a través de que podrá superar toda prueba y, por fin, prescribirle los remedios naturales que también curarán su cuerpo tras armonizar su personalidad".

El círculo se había acabado, ¿mi ser terapéuta floral podría, al volver, también desempeñar esa función, el de respaldar al paciente a la hora de reanudar un contacto con su parte Divina, tal como estabamos sintiendo tan maravillosamente? Estaba emocionada, repleta de alegría y gratitud por poder contactar con ese mundo.

No tengo tiempo suficiente como para describir y relatar cómo durante esos días pensé en los distintos Remedios de Edward Bach: ¡cada clase o tema tratado por las guías podría llevar el título de una Flor, algo extraordinario!
Tal como manifestó una amiga terapéuta floral las flores son ya para nosotros " sencillas creaturas Diksha, enlazadas con cierto nivel del cosmo, y gracias a la pureza de su información, de su mensaje, pueden redundar en ciertas nuestras vibraciones, en ciertas nuestras emociones más o menos profundas y reconducirlas a la armonía universal".

Con ese bagaje de conocimientos volvimos a casa, me sentía en una esfera compacta y totalmente amparada y volví a mi vida cotidiana en Roma.

Durante nuestra estancia en la India no me percaté de que algo me había abandonado, no puedo decir si súbitamente o paulatinamente, pero sí me dí cuenta al regresar de que los dolores que siempre me habían acompañado en los últimos cuatro años habían desaparecido.

Padecía una fibromialgia, precedida por un diagnóstico de síndrome de cansancio crónico que me había dificultado la vida, siendo un dolor permanente que sólo podía aliviar hundiéndome por largo rato en el agua muy caliente. Unos amigos y colegas presentes hoy supieron de esa enfermedad y por medio de su ayuda y experiencia buscaba un apoyo, una solución a la incapacitación que me aplastaba. Vivía, trabajaba, disfrutaba de momentos alegres siempre flanqueada por esa presencia, dentro de mi, esparcida en mis músculos, en todo mi cuerpo. Ese cuerpo me ardía, los hombros parecían adentellados por un perro que nunca me soltaba.

La fibromialgia es un síndrome difícil a diagnosticar inicialmente, es una enfermedad compleja y de crónica evolución. Empezé a percibir trastornos durante el sueño, parestesias en las manos, fuertes dolores en la escápula, en los brazos, rigidez en la columna y las articulaciones, frecuentes dolores músculo-tensivos, un excesivo cansancio, experimentaba dificultad de concentración, mi umor cambiaba sin particulares razones, tenía sequedad en los ojos, anxiedad.

Conocemos que el diagnóstico es corroborado por un reumatólogo utilizando criterios de una presión con los dedos realizada en 18 puntos precisos del cuerpo, los puntos trigger de la fibromialgia.
El reumatólogo me comunicó que debería convivir de por vida con ese síndrome, me dió sugerencias concretas y una terapia incluyendo sustancialmente antidepresivos, remedios para mejorar el sueño y analgésicos por si los dolores se volviesen inaguantables. Fue fatal. Estudiaba, leía todo lo que se comentaba en Italia y en el extranjero sobre ese síndrome. Pasé de la terapia farmacológica y tomaba Flores, homeopatía, largos tratamientos de acupuntura, hosteopatia etc. Todo representaba una ayuda, pero era demasiado poco.

Hay muchas investigaciones que apuntan a comprender los desencadenantes, pero la eziopatogénesis no ha sido aclarada; se opina que algo no funciona en los músculos del paciente fibromiálgico, pero al mismo tiempo se conoce que no puede detectarse ninguna forma de inflamación o lesión de los nervios. Algunos piensan que está conectada con un síndrome de estrés; sin duda están implicados factores musculares, endócrinos, genéticos, neurológicos. Unos médicos opinan que se compromete el sistema de modulación del dolor que involucra tanto el sistema nervioso central como el periférico.

También viajé a Barcelona para acudir a un Profesor de Reumatologia, que se dedica totalmente a la Fibromialgia; hablamos mucho y logró convencerme de su teoría dirigida a curar sobre todo el intestino, manifestando que en su opinión un mal funcionamento de ese órgano es el principal responsable.

En esta sede hemos repetidamente escuchado a José Luis Badrena hablando sobre de la Fibromialgia: fíjense en la atención que he prestado a sus ideas y sugerencias terapéuticas.
Personalmente tuve un válido respaldo por un integrador nutricional, antioxidante, a base de oxígeno, oligoelementos y aminoácidos. Creado en el marco deportivo para prevenir los síntomas del cansancio crónico, el producto también fue propuesto a los pacientes fibromiálgicos, convencidos de que el dolor es debido, por lo menos parcialmente, a una insuficiente oxigenación a nivel celular. Hubo periodos de dolor limitado, al igual que los demás síntomas, pero seguía debiendo convivir con el mismo.

Fíjense en lo que significó para mi darme cuenta de que habían desaparecido esos síntomas, vivía como en un sueño y tenía miedo a despertar algun día en la situación anterior; además todos los trastornos conectados con el intestino se solucionaron milagrosamente. Al año puedo confirmar que mi físico sigue funcionando bien, sin trastornos y fuertemente fortalecido y armónico.

Vamos ahora a lo más importante para vosotros: los efectos que el Diksha tuvo en quienes lo recibieron y en los pacientes tratados con Terapia Floral. Por fin la experiencias de mis colegas terapéutas florales que se acercaron al Diksa. Yo y mi marido empezamos a transferir el Diksha muy cautelosamente, es otra iniciación, inmediatamente los que se acercan a esa energía resultan sacudidos al igual que nos había ocurrido a nosotros: un gran silencio interior, un estado de unidad y amor, de paz.
Algunos no sentían nada pero bastaba con recibir el Diksha unas veces más para percatarse de que había arrancado un proceso interior de cambio sutil. Pero, al igual que nos ocurrió a algunos de nosotros, el contacto no acontece sólo a través de lo positivo que tenemos en nuestra personalidad y por lo tanto las experiencias son de alegría pero sacan a flote las partes que no agradan, algo negativo, por ejemplo problemas sin solucionar y nuestro recelo a la hora de verlas y aceptarlas acarrea sufrimiento. Por lo tanto, siempre que a través del Diksha destaca un malestar, es preciso entender a que estamos resistiendo y de esta forma se nos ayudará automáticamente, sin esfuerzo en este proceso, a entender algo del que nos escapamos.

Nuevamente detectaba la coincidencia, la labor de las Flores de Bach por tomar contacto con nuestras partes más obscuras y la labor del Diksha: los dos nos llevaban a superar las partes más encubridas de nuestra personalidad. Los cambios experimentados por quien recibe el Diksha se perciben en la esfera laboral, en la relación de pareja y en familia, en el cuerpo físico y en el estado emotivo. Todos se sienten más relajados, el sueño mejora notablemente, las personas tienen la sensación de que se ha empezado un camino que les beneficiará, es como si "percibieran" que algo se mueve dentro de sí, un mecanismo por fin lubrificado, un cuerpo y una mente que arrancan y de la forma adecuada.

Como decía, sentía tan íntima la conexión entre Diksha y Flores de Bach que me sentía lista como para experimentarlo también en los pacientes que trataba, habiendo conocido por medio de muchos psicoterapéutas extranjeros, también terapéutas florales con que me había topado en la India, que el Diksha era un acelerador en todo sentido.

Empezé con algunos, antes hablando del asunto, dándoles algo para leer, pero limitadamente: estaba y estoy convencida de que es fundamental la experiencia: algunos de ellos fueron impresionados favorablemente y me pidieron volver a acudir a consulta, incluso antes de nuestro siguiente encuentro, para poder recibir nuevamente el Diksha. Otros desconocían lo que estaba ocurriendo y si algo estaba ocurriendo, pero querían volver a hacer la experiencia.
Me daba cuenta de que muchos de ellos percibían sensaciones comunes a los que entraban en contacto con esa energía. Esas eran las más frecuentes: sentir en el corazón un bramido, un revoloteo que no era taquicardia sino el sacudir de grandes alas de mariposa, momentos de alegría inexpresable, desprendimiento de los problemas que agobiaban su mente, una sensación de armonía entre todas las religiones, de mitigación de conflictos interiores y familiares.

Bajo el punto de vista terapéutico ha sido para mi extremadamente interesante apreciar que los pacientes adquieren una tranquilidad interior que les permite saborear el deshacerse del ruido sin fin de la mente.

Según manifestó extraordinariamente Eckhart Tolle en su libro "El poder de ahora", ".la mente es una herramienta excepcional si se utiliza de la forma adecuada: utilizada de la forma incorrecta se vuelve sin embargo perjudicial.... Es la mente la que utiliza a vosotros. Vosotros pensais ser vuestra mente pero es una ilusión. Efectivamente es la herramienta que se ha hecho con vosotros. Tolle insiste mucho sobre el torturador al acecho en la cabeza restando energía vital y ocasionando sufrimientos e infelicidad además de enfermedades. Liberándonos del poder de la mente nos podemos encaminar hacia la liberación de nuestros sufrimientos y de los conflictos interiores y exteriores y darnos cuenta de que al fin y al cabo el término "iluminación" no evoca, tal como Tolle nos recuerda, la idea de una empresa sobrehumana, sino sencillamente el estado natural de unión con el Ser, en unión con la vida en su aspecto manifiesto, el mundo, y con la parte más profunda del nuestro Ser y la vida no manifiesta.

Cuando, al analizar el caso, entre los distintos síntomas se detecta el constante pensamiento de la mente, como de un "disco rayado", el Diksha puede utilizarse como ayuda en el tratamiento por la peculiar cualidad de silencio que tiene la capacidad de instaurar.

Otra frecuente mejora que ha hecho más veloces otras terapias es la que se refiere a temas de miedo y de ataques de pánico. La sensación frecuentemente experimentada es la de sentirse amparados y fortalecidos a un nivel, concreto para ellos, pero difícilmente describible. Una mia paciente, con que llevaba unos meses trabajando, registró una extraordinaria mejora en lo tocante la claustrofobia que padece desde hace mucho tiempo y que limita su vida práctica. Acudiendo al puesto de trabajo en autobús, al pararse por el tráfico, ella súbitamente entra en pánico con la sensación de desmayarse y de latidos del corazón. Desde que recibió el Diksha experimentó un sereno sentimiento de inmovilidad, percatándose de que Amma y Bhagavan están ahí cerca de ella y muy a menudo el autobús arranca sin que ella se de cuenta.

Agregar que en mi también hubo un cambio en este sentido: como si hubiera más facilidad en aceptar las situaciones en la vida tanto privada como profesional, tal vez haya menor miedo, te sientes protegido en todo momento y no encubro que es una sensación asombrosa.

Subrayar otro aspecto que va tajantemente reduciéndose en mi, y en este sentido reanudar la teoría repetidamente presentada por José Luis Badrena, según la cual los pacientes fibromiálgicos , en términos de Esencias Floreales, son Centaury.

Ese aserto es corroborado por otros autores, tal como Christine Craggs-Hinton, afectada por fibromialgia e integrante la Asociación Fibromialgia en Inglaterra. Su libro me ayudó mucho ya sea por reconocerme en su experiencia (cabe recordar que uno de los problemas psicológicos del paciente fibromiálgico es que no se le cree la intensidad de sus dolores). La autora, al igual que Luis Badrena, está convencida de la disposición Centaury y también de la fuerte prevalencia de Elm. Personalmente consideré procedente trabajar con esas dos flores, juntas con otros, y las tomé durante mucho tiempo; en este sentido las Flores me ayudaron pero el Diksha zanjó el asunto.
La parte de mi que resultaba condicionada y afectada por elementos exteriores y personas y que podía desembocar en una modalidad de dependencia, era la que me restaba energía acarreando la sensación de sumisión parcial a la fibromialgia. Lo mismo puede referirse al sentimiento de supereficiencia exagerada, la inquietud de no decepcionar a los demás, el peso físico y psíquico, y los dolores de fuerte intensidad que le corresponde a Elm.

En esta dirección me siento cercana a las palabras de Neale Walsch, autor de la trilogía "Conversaciones con Dios" según el cual sólo al no necesitar la aprobación del exterior podré sentirme dueña de mi misma. O cuando nos acuerda que "si deseáramos sólo lo que desea nuestra alma, todo sería más sencillo". Hoy en día, intentando escuchar la parte de mi que es puro espiritu, tal como los verdaderos sentimientos, toda mi decisión es más sencilla y espero que puedan llevarme a resultados alegres; la vida se convertirá en una herramienta de inmensa gratitud.

Con otros pacientes el Diksha ha agilizado el tomar conciencia de unas problemáticas personales y la conciencia de poder modificar actitudes estructuradas, rigidez de pensamiento, antiguas rabias.
Estoy a disposición de los que deseen saber algo más pero el tiempo es mal amigo y debo llegar a clausurar.

Un comentario sobre las sensaciones percibidas por las terapéutas florales que han aceptado gustosas experimentar el Diksha.
Común entre todas ha sido la afinación en la percepción del paciente y de la facilidad en prescribir Flores; una colega me relató que su parte intuitiva y racional es tan inmediata que el tratamiento se precribe a solas y los resultados se alcanzan, tanto con las Flores como con palabras y acciones. Toparse con esa energía procuró plantearla de forma más empática con respecto a los pacientes, echando sobre la mesa el intercambio energético y la compasión.

Otra colega me relató que, durante su largo camino espiritual y de crecimiento interior, desde que recibe con regularidad por nosotros el Diksha, todo en su vida se desempeña mejor, a sabiendas de que un proceso de despertar había empezado dentro de sí y que, sin embargo, percibe ahora una fuerte aceleración. Sus percepciones y su propia seguridad fueron aumentando. Parangona su cambio al abrirse de una flor y está convencida de que las Esencias Florales prescritas y preparadas por un Diksha Giver, o de todo modo por una persona que puso en marcha un proceso de despertar, son más poderosas, dirigidas y, cuando se precise, más dulces.

Reconocimiento por parte de una colega que me dijo algún día: Flores de Bach y Diksha, parecerían dos caminos distintos y segregados, pero en realidad se compenetran perfectamente: Naturaleza y Divino. Desde que el Diksha se integró en su vida su cabeza empezó a funcionar y algo más dejó de hacerlo. Como si un gnomo electricista hubiera cortado los cables que producían corto circuito remplazando otros ya gastados y obsoletos e insertando el cable de la tierra, neutral. A nivel emotivo se produjo una liberación de emociones tales como tristeza, rabia, dolor profundo, miedo, alegría y felicidad sin razón. A nivel sentimental la comprensión del Amor entendido como don de sí. A nivel físico la relajación de tensiones crónicas de las que desconocía la existencia. Los baluartes de sus convicciones conscientes se cayeron como hojas de un árbol, sólo hay la voluntad de desprendimiento y un profundo silencio. En la relación con los demás todo ha cambiado, también con quienes acuden a ella por la Terapia Floral.

Queridos amigos y colegas, en este último año mis investigaciones cercanas a la Terapia Floral y a los métodos de tratamiento natural han revestido otra forma y, gracias al Diksha, me di cuenta de que estaba nuevamente leyendo variados textos bajo un ángulo distinto, tales como lo tres volúmenes de Douglas Baker sobre la Curación Exotérica, en los que el Autor describe esas formas de curación en que las energías sumamente vibratorias pueden recargar los conductos de los cuerpos astrales y etéricos del paciente vislumbrando en esas páginas lo importante que es la forma de actuar de un curador repleto de un profundo sentimiento de Amor en que la actitud mental a crear es la de Unidad, unidad de todo lo viviente, incluidos el paciente y el curador.

Ese es el mensaje de Edward Bach: reconocer la Unidad de todo y reconocer que la salud, al igual que la vida, es de Dios y sólo de Dios; que el terapéuta es una herramienta del Plan Divino para volver a llevar a los que sufren al camino de la Ley Divina.

Conceptos que magnificamente Eduardo Grecco nos recuerda en su libro "Hecho y proceso diagnóstico en Terapia Floral" al destacar el vínculo de amor y relación indispensable en el encuentro terapéutico para encauzar la fuerza curativa de los Remedios.

Siempre me encantó su idea de calificar el encuentro terapéutico sustancialmente de relación, estableciendo un contacto cerca del paciente de manera de plantear de la mejor forma un marco de empatía en el que las Flores pueden actuar.

Creo que llega un punto en la evolución de cada alma en que la principal inquietud ya no es la supervivencia sólo del cuerpo físico, sino el crecimiento del espiritu, ya no es el apego al éxito terrenal sino el logro del Sí.
Por ello he considerado importante transmitiros la experiencia que modificó mi concepto respecto a la vida y a la relación que tengo con las cosas y las personas que me rodean.

Gracias a todos por su atención.

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